Friday, December 28, 2007

Naranja + 1

Quiero empezar de 1, no de cero
con nuevas libretas y destinos imaginados
debería decir en 20, en 2,
de una vez, empezar
en mi curiosidad, con los asombros pasados
y las culpas que bajo la ilusión se olvidan

Quiero empezar con la necesidad de los vuelos
los toques de miradas que desde lejos se recuerdan
empezar un paso seguro, sin misterios
y reencontrarte en el inicio,
tras el trago
de una naranja recién exprimida

Wednesday, November 28, 2007

Mensaje al contestador

Te hablo desde la locura inevitable donde me sumerjo cada mañana mientras te pienso,
desde el estado irracional de la espera donde cada día es angustia, desesperación, cansancio.

Te hablo desde la sinceridad de los vacíos, de los deseos insatisfechos, de los sueños rotos bajo la verdad de los presentes.
Te hablo, cuando las ansiedades consumen los controles, cuando las sombras ensordecen los amores, cuando no me queda más que ausentarme.

Te hablo y sólo para decirte que aún, desde la frágil ilusión,
Te quiero

Wednesday, October 31, 2007

Reading

Calla, no me lo digas. Premedita el momento
Llévame, crea la situación inesperada
Conduce la sorpresa, no lo pienses
Hace falta, mañana y después
Léeme el capítulo 1.
En secreto, sin pausas.
Un perfume desmesurado,
sensación oculta,
la ilusión perfecta
termina el libro,
abrázame

Sunday, September 30, 2007

Me llegaste

Llegaste... a pasarme
inevitablemente a pasarme
sin límites pasarme, sin despechos...
a sucederme

Mi tiempo cambias hacia tu mirada
ya no eres verde, eres otoño

Me sabes,

tanto...

tanto.

Saturday, August 18, 2007

Durante 28 días

Allí estaba, de pie, conteniendo los impulsos que me empujaban a la realidad. Impotente ante la inevitable tortura de no hallarme en los mundos fantásticos que imaginaba cada noche.

El escenario parecía perfecto, la conversación sincera sobre las circunstancias del corazón. La coraza esperando por el momento de romper las excusas sin presionar los intentos.

Un abrazo mágico acordó cortar la continuación de las horas para recrear lo maravilloso que es hundirse en la utopía. Como si cada mirada se convirtiera en la Itaca de mis sueños. El boceto de un destino que flota sin dejar huellas visibles al resto de los espectadores.

Se acerca la hora de partir, dijiste que la vida muere en cada instante. Deseo que hoy no haya más minutos.
Espérame en el café,
Te extraño ya, en el segundo donde muere este suspiro.

Friday, July 20, 2007

Cavilaciones

Aturdida, pensamientos torpes y escabrosos que confunden.
Tener fe, suspirar, mira que lo incierto te hace sucumbir.
¿Qué es lo seguro? Sólo saberme, encontrarme, me refugio en mi, sabes que la luna es traicionera.
Frio, no hay nada que decir. Es niebla, recorrerte..
permanecer en silencio prefiero.

Monday, June 18, 2007

Impresión

Supe que era mejor verte desde el horizonte para no perderme del paisaje.
Supe que fue preferible escucharte desde tus adentros sinceros, que lucir de fiesta un vestido que no me quedaba.

Fue triste el comienzo, cada hora expelía un dolor que sólo podía ahogar en la pequeña cueva que encontré como refugio.
Pero el pasar de los días hacía más ligero el vacío y mensajes de ese horizonte lejano, llegaban en forma de nubes a los espejos solitarios.

Pasas, no es olvido ni es alivio, no es dolor ni es esperanza. Es un pasar tímido, lento y sin arrepentimientos.
El corazón se prohíbe la locura de partir. La sonrisa se dibuja sin ánimos de enmudecerse.

¿Esperar?, los vaivenes del tiempo no me esperan.
Un sendero, vuelo.

Wednesday, May 09, 2007

Fotografía

Quiero que veas mi rostro, que observes cada detalle de la imagen que te muestro en cristales rotos de noches olvidadas.
Quiero que veas mi rostro sombrío y empañado que oculta cada ilusión bajo los espejos de la realidad.
Quiero que veas mi rostro que miente, que oculta, que ya no es, que ya no está, que se pierde con cada pasión que descubre que aún, no sientes.
Mi rostro, reflejo de un paisaje disfrazado. La composición difusa que con nitidez perturba la impresión.
Hoy no tengo más que un rostro cansado de batallar en duelos un final que siempre se resume al funeral de mis ojos.
Toma la fotografía, no hay más rostros, destruye la cámara.

Thursday, April 12, 2007

Esperas el tren

Terminas por huir muchas veces de la verdad. Corres sin mirar atrás para evitar que las fotografías te acosen los pensamientos, que te aturdan y te griten al rostro sin cesar, que te has convertido en una tonta.

Jamás descifrarás el preciso momento en que todo sucedió. No podrás extraer el instante exacto cuando dejaste de ser tu "yo" de siempre, y empezaste a caminar la interminable ruta de la emoción, de la ilusión. Llegas a ese túnel donde te asignaste esperar por un tren que no tiene pautado el destino al que buscas llegar.

Súbitamente las emociones te arrancan de la normalidad y te transportan a una verdad que te investaste y que necesitas creer con desesperación. Tomas el café de las seis de la mañana y te embriagas en la música estridente, que por segundos te impide pensar en la locura moral a la que has sucumbido y contra la que ahora no deseas luchar.

Ya no juzgas los rumores univesitarios. Dejaste de opinar cuando no fuiste capaz de continuar la crítica sobre las decisiones correctas que le hacías a tu amiga un lunes por la tarde.
El sentimiento te domina por encima de la culpa. La culpa, otro fantasma que de vez en cuando te atreves a recibir. El invitado no deseado que necesitas.
Es entonces cuando alumbramientos de raciocinio se cruzan entre el caos de la autopista. Recapacitas, prometes olvidar, te obligas a dejar de pensarle, lloras.

No quieres verte al espejo. Él no reconoce excusas, debilidades, amor. Él sabe bien toda la situación. No te quieres ver en el espejo. Sería un recordatorio fatal de la persona en la que te has convertido.
Pero en el fondo sabes que no puedes escapar de ti misma. Al menos ahora te niegas la posibilidad de refugiarte en la sinceridad.

El trance ha durado más de lo que esperabas, pero aún así lo soportas. Aguantas todas tus ganas de correr hacia el destino al que deseas llegar y terminas por conformarte. Lo olvidas por un momento mientras te sumerges en la lectura de algún amor ridículo.
Miras ahora el reloj que llevas en la muñeca. Las agujas siguen girando y te preguntas cómo esperar el tiempo.
Encuentras la respuesta, y desde lejos evitas la mirada con aquellos que a gritos te quieren sacar de tu espera. La espera de ese tren en el túnel oscuro donde guardas las esperanzas. Suspiras. Otro café.

Sunday, March 18, 2007

just a night...

Lúchame hoy de las miradas asesinas. Sálvame hoy de las inquietantes incertidumbres de la noche. El día se esfuma con la misma forma, con el mismo olvido, con la ineludible realidad de un ser que no soy yo.

En ese momento se detuvo en el silencio y observó la luz de la mesa de noche que cortaba sus ojos sumergidos en la tristeza. Pensó en mañana como un día en el futuro con otras estaciones, otros años, otros presentes. Apagó entonces la lámpara de la madrugada y se entregó a lo único que poseía en ese instante: el sueño. Aunque aún en él no fuera totalmente feliz.

Se tambalea la espera por ilusiones rotas. La alegría sucede sólo en situaciones fortuitas escondidas de la realidad. Ojalá la relatividad exista, porque tan tajante es la vida y tan profunda la herida. Huella que sólo en la esperanza de ti comienza a borrarse.

Tuesday, February 27, 2007

Two stories!

Fue un encuentro fugaz, lleno de incertidumbre, de inocencia. Eran dos historias que se encontraban bajo la luz de la selección. Distintas pero, de algún modo, destinadas a relacionarse.

Papel sobre papel se mezclaron los personajes, las ideas, las acciones, los desenlaces. Dos historias se encontraron en el suelo de la ilusión por alcanzar la felicidad que jamás se había vivido de forma plena. Paulatinamente, fueron conociendo al relato que yacía a su lado, estrechando su fondo hacia sí. Poco a poco lo fueron confundiendo con su propia realidad. Era un juego de intuición, de sorpresa. Diferentes escenas se entrelazaron con el tiempo formando la conjugación de ambas.

Se estaba creando una nueva historia. Nuestra historia.

La narración no siempre era coherente, los personajes, sorprendentemente, eran parecidos en cada historia. Los lugares, las acciones, los sucesos a desarrollarse, giraban entorno a la especie de unión que sobre un hombro toma lugar una lágrima. Era la atadura afectiva, la mágica.


Rose esperaba el momento del cambio, anhelaba deshacerse de su comportamiento cotidiano ante la vida y actuar de manera distinta, sin prejuicios, sin recatos. Era aún incapaz de atreverse.
Tener un amor sin tiempo, seguimientos de sucesos ajenos a sí le hacían envidiar aquello que no poseía. Además de necesitar valentía, necesitaba imaginación. La esperanza de una nueva vida en su interior le excitaba, volteretas sobre la cama vacía se perdían entre sus tantas fantasías, escenarios, consecuencias.


Vivo por mis sueños, quiero hacerlos realidad. Es confusa mi explicación, no la entenderías. Aquel ser complicado que hablaba con los ojos vendados como consecuencia de la luz. Ser lo que quiero ser, aunque asumo que no soy lo realmente bueno para el género. Giros, cambios, abandonos. Fantasmas del pasado a los que siempre estaré atado. Sos vos, eres especial.


Estoy a dieta. Quiero un chocolate. No me gustó el libro. No lo supiste leer. Conflictos entre las historias al intentar unificarse eran inevitables. Sin embargo, ninguna quería perder su esencia. Su individualidad. Su forma y su fondo en todo sentido. Nadie quería perderse.

Aún es un secreto. Nadie sabe de la fusión que se está generando entre estas historias. No hay que emocionar al lector. La unión es complicada, es perfecta en esencia, es posible, es para otro tiempo. Un tiempo sin definición, una fecha imaginada en la ilusión de la escena.

Cada historia es única, es individual. Vive en la soledad interna de la creación de su escritor. Conjugarla con otra no limita la narración. Crea en cambio un nuevo relato que sólo será compartido para la felicidad mutua. Unión sin revueltas. Separación sin distanciamiento. He ahí la futura historia.

Wednesday, January 24, 2007

Turning Points!

Me levanto como todos los días y realizo mis tareas cotidianas. Todo transcurre en total normalidad. Nada ha cambiado. No hay indicios de ningún giro trascendental. Un semáforo en rojo, la canción que acaba tras minutos de constante recuerdo y nostalgia, pensamientos difusos entretejidos sobre las nubes del horizonte, conversaciones de siempre, encuentros esperados, satisfacción de las necesidades diarias. Se va consumiendo el día y nada fortuito es lo suficientemente importante como para marcarme de por vida. No estoy consciente de ello, nadie puede estarlo sino hasta después de la experimentación.

Horas después, el sol se oculta y, de pronto, sin aviso previo, sin notificación o preparación psicológica, aterriza en el segundo palpitante, un giro circular a la cotidianidad de mi vida. Es la ruptura de la realidad por el anhelo, la sustitución del ideal, de la norma, de la legalidad; por una fantasía mil veces imaginada. Es un turning point que detiene el conteo del tiempo real y realiza una extrapolación hacia lo deseado, hacia aquello que tanto era esperado y que no veía concretización posible en los días sucesivos. Es así como cada segundo toma vida propia y se pierde del proceso selectivo de las acciones.

Ahora lo que sucede no tiene limitaciones racionales. Es la simple y profunda exposición de los sentimientos sobre la superficie. El giro consiste en la explosión de lo oculto, de lo secreto, de lo compartido solamente con la individualidad. Consiste en el “no pensar”, en ese instante que cambia toda la historia hasta entonces contada, hasta entonces conocida. Cambio radical inesperado que, como una enredadera, va desdoblando cada una de las partes que bajo el pudor se escondían. Y pasan las horas del mundo real sin interrumpir el acto congelado. Nadie experimenta este vacío de realidad. El tiempo y espacio se convierten en cómplices del giro cometido. Ocultan al exterior la ebullición que se está produciendo en vidas ajenas reunidas, no sé aún si es por destino o por decisión. La pasión desbordaba cobra sus placeres.

De pronto, los minutos marcan el tiempo del retorno. La situación fortuita es demasiado compleja para el espectador. Debe sucederse la vuelta a la normalidad, al hilo de los acontecimientos que marcaban un orden cronológico racional y consciente.

Pero es imposible regresar sin recordar el nuevo compás de la historia. No se puede dar marcha atrás olvidando que, a partir de lo sucedido, el final antes previsto está libre de transformarse. El turning point ha revuelto la marea, ha desatado los sentimientos, las acciones ocultas, los deseos prohibidos. Ninguno de los personajes puede volverse al presente sin sentirse diferente, sin reconocer a su reflejo en el espejo con una identidad nueva o parcialmente cambiada.

Y luego, cuando todo vuelve a la normalidad de la narración, los actores se dan cuenta de que Nada fue casualidad. Que todos los acontecimientos triviales suscitados ese día tan aparentemente común al resto, fueron previstos por el destino para el desencadenamiento emocional que sucedió. No había forma de evitarlo, no existía manera para detenerlo.
Ese día comenzó como cuando se entra en el carro de una montaña rusa, una vez adentro, es imposible bajarse. Por más que se reconozca el miedo, la inseguridad, las consecuencias terribles de haber cenado minutos antes. El desenlace es inevitable, y además, deleitable.

Nada pasó por casualidad. Los turning points ya están previstos al final del guión, sólo que los personajes los desconocen. Entonces, ¿cómo hacer caso omiso a la realidad inminente? ¿por qué el reproche de la posibilidad de haberse evadido, y haber escapado del giro emocional ocurrido? No se puede. No se debe.

Pero los personajes no pueden cambiar su forma de vida tan radicalmente como el suceso que trae consigo un giro radical en la historia. Los personajes necesitan volver a su “normalidad” conocida y, a partir de allí, entregarse progresivamente al nuevo comando sentimental despertado. A veces resulta doloroso este proceso de adaptación para algunos.

Pero, el final de la historia está a menos de 60 minutos. Sólo cada actor decide si ir en contra del destino, o entregarse a él. Reaccionar o evadir. Olvidar lo sucedido u olvidarse del pasado vivido. Cada uno decide.

Saturday, January 06, 2007

The Beginning!

Quiero comenzar diciendo por primera vez de muchas futuras, que la vida pasa, colorea el espacio y absorbe los olores cotidianos bajo la almohada del olvido.

Un año más que empieza a correr, ¿es realmente necesario contarlo?, creo que solamente para recordar el pasado tan aferrado que no se deja de remembrar.
No sé si cada final sea como un principio pero doloroso, sólo estoy segura de que cada principio nace con la ilusión de perpetuarse en la reinvención diaria de los instantes.

Extrañar el pretérito es perpetuarlo, ¿será entonces que ya he comenzado mi principio tiempo atrás?

Quizás lo sepa en años venideros... hoy, es este mi comienzo...

I want to start saying for first time of many that life goes away, it draws the space and it absorbs the diary smells under the pillow of the forgotten.

One more year starts to run, is it really necessary to count them?, i guess just to remember the holding past we don't stop of remind.
I don't know if each end it's like a beginning but hurting, i am just sure of each beggining borns with the illusion of stays with the diary reinvention of the instants.

Missing the past is perpetrate it, did i start my beginning before then?

May be i'll know it with the future years...today, this is my start...