Monday, June 18, 2007

Impresión

Supe que era mejor verte desde el horizonte para no perderme del paisaje.
Supe que fue preferible escucharte desde tus adentros sinceros, que lucir de fiesta un vestido que no me quedaba.

Fue triste el comienzo, cada hora expelía un dolor que sólo podía ahogar en la pequeña cueva que encontré como refugio.
Pero el pasar de los días hacía más ligero el vacío y mensajes de ese horizonte lejano, llegaban en forma de nubes a los espejos solitarios.

Pasas, no es olvido ni es alivio, no es dolor ni es esperanza. Es un pasar tímido, lento y sin arrepentimientos.
El corazón se prohíbe la locura de partir. La sonrisa se dibuja sin ánimos de enmudecerse.

¿Esperar?, los vaivenes del tiempo no me esperan.
Un sendero, vuelo.